La palabra “violencia” tiene su origen en la raíz latina vis, que significa “vigor, poder, maltrato o fuerza”. La violencia consiste en la acción que se lleva a acabo de forma brusca o excesiva con el propósito de provocar algún daño.
La violencia es el medio para
agredir, ofender, insultar y lesionar a un individuo, para llevar a cabo esto
puede, incluso, utilizar armas. Lamentablemente, es común ver en las noticieros y en los
periódicos el empleo de la violencia
para que las personas adopten cierta conducta o bien, dejen de
manifestarse; sin embargo, debemos recordar que en todo momento deben
respetarse los derechos humanos y el estado debe garantizarlos, pero este mismo
es el único que tiene permitido el uso de la violencia para mantener el orden.
El estado es la única entidad
facultada para ejercer violencia dentro de su territorio pero para ello debe ajustarse a las leyes,
además de proteger a la población, no obstante, es de cuestionarse que hacer en
caso de que el estado no pueda garantizar el bienestar de la población, es
decir, ¿los ciudadanos pueden usar la violencia para exigir sus derechos así
como su tranquilidad?
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