¿Es la vida una elección? ¿Es una condición que nos es impuesta? Llegamos al mundo con múltiples sensaciones y muchas de ellas las tenemos desde que estábamos en el vientre de nuestra madre, desde ahí percibimos como era recibida la idea de nuestro existir, y con esa condición emocional decidimos llegar. Luego, simplemente existimos. Comenzamos siendo cuidados al cien por ciento por nuestra madre o por las personas que quedan a nuestro cargo, dependiendo de ella o ellos y si nos proveen de lo necesario para preservar nuestra vida, continuaremos nuestra existencia. Con "lo necesario" podemos referirnos no solo a los alimentos, a una casa o al cobijo, también a sentirnos amados y parte de una familia, rubro importante dentro de ese sistema y esto nos da una identidad, un hacer en el mundo, un sentido de ser y estar.
A lo largo de la vida vamos aprendiendo a desarrollar aspectos de nuestra personalidad de acuerdo con las necesidades y exigencias de nuestro entorno. El reconocimiento a los logros que obtenemos nos va dando la pauta para saber qué se espera de nuestro actuar y hacia allá nos dirigimos. Será nuestra experiencia lo que hará fácil o difícil nuestra satisfacción, y es el desarrollo de todas estas experiencias lo que marcará nuestro sentido de vida. La satisfacción emocional será lo que nos servirá de impulso para lograr cosas y experiencias nuevas, creativas y gratificantes.
La voluntad de vivir va de la mano con tener un propósito de existir. Creaciones, proyectos, necesidades, anhelos o personas, puede darle sentido a nuestra vida.
Viktor Frankl decía que la sociedad vive una falta de significado existencial, el cual "se suele manifestar en forma de aburrimiento y apatía. Mientras que el aburrimiento es indicativo de una pérdida de interés por el mundo, la apatía revela una total falta de iniciativa a la hora de hacer algo en el mundo, de cambiar algún aspecto del mundo" Frankl sostiene que si alguna persona está aquí, viva, entonces hay un sentido de vida que está sosteniendo a la persona, sólo hay que hacerlo consciente para que derive en una conducta constructiva para sí mismo y el mundo, el sentido-existencial-apenas se puede ofrecer, ni siquiera el terapeuta puede hacerlo, sino que debe ser encontrado,y sólo puede encontrarlo uno mismo.
¿Entonces la vida es una elección? Si cada mañana te levantas deseando que tu vida mejore entonces estas eligiendo vivir.
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